Es probablemente la décima ocasión que voy a este paraíso en la costa de Jalisco, que está lo suficientemente lejos para no tener señal telefónica y mucho menos internet. Puesto que la forma preferida de vivir ese lugar es acampando, paso unas 140 horas casi ininterrumpidas en la playa. Siempre funciona para un descanso real de todo lo que invade nuestra atención. Un contexto ideal para la apreciación, la cerveza y el mezcal. 


Sobre todo siempre me funciona para jugar con la cámara de una manera pura y creativa, sin fines de lucro o de ningún tipo, más que para compartir con quién sabe quién lo que alguna vez llamó mi atención de esos infinitos y asombrosos detalles de Costa Alegre y de la vida misma.


''Así Hablaba Quetzalcoatl'' es el título de la obra del quote que comparto en el intro.