Es el tercer año que tengo el privilegio de acompañar a La Carrera Panamericana desde el aire. Esta ocasión fue especial por mi colaboración con Abdala Brothers y Porsche Internacional, con Patrick Dempsey como invitado. Me siento muy orgulloso del cortometraje que los hermanos han conseguido.

Viajar en La Carrera es estar 7 días sumergido en las pasiones que más han marcado mi vida; el deporte motor y los drones. Y también es roadtrip por mi país haciendo cinematografía aérea, documentando desde otro punto de vista.

LOS DRONES Y LOS COCHES COMPARTEN MUCHAS COSAS.


Por una parte, seguirlos en una circunstancia documental así, es una tarea de enfoque absoluto. Diego Candano bien lo describe en el video, estás presente; tomando decisiones al segundo; midiendo velocidades, altura, ritmo, encuadre; cuidándote de cables, ramas, que el auto no salga de cuadro; cuidar tu batería y regresar a cambiarla lo más rápido posible, no perder la línea de vista del drone, entre muchas otras cosas más. La parte de alto rendimiento del performer.


Y por otra parte, la puesta a punto de la máquina, que como toda que se somete a un alto rendimiento, requiere un monitoreo y mantenimiento constante. Propelas dañadas, motores desbalanceados o golpeados. Esta vez hasta me pasó que 3 de las baterías que llevaba quedarán inhabilitadas porque la terminal de la batería se achicharró de tanta exigencia; ya hubo varias veces que tomé líneas con el acelerador a fondo por más de 7 segundos. El gps más de una vez marcó 160 km/h. 

Al final son 7 intensos días de rush, contemplación y presencia, más uno de calificación, al que no pude ir por otro rodaje. Por ello, mención honorífica a Chris Lemanz, también piloto de Mantra Aerials, que me cubrió en la qualy y el primer día de carrera.


Aquí algunas fotos del viaje y mis vuelos favoritos.

Porsche | La carrera Panamericana